miércoles, 29 de abril de 2009

Almas Tristes (Parte 3)

Aquí, para todos lo que lo esperaban… Disfrutenlo :)
— ¡Buenos días!— Saludó Inés con cariño — Levántate o llegaremos tarde por…

— ¿Quién le dio las llaves de MI CASA, señora?

— ¡Es mi mamá, Isaac!— Reprendió— ¿Por qué siempre pelean?

— ¡Por qué eres mía!— respondieron al unisonó…

— Casi me sorprenden.

— Yo te merezco por antigüedad.

— Pero yo me la robé, vive conmigo y además…

— ¡Cállense ya! Dejen de pelear o…

— Tú eres la culpable amor— se acercó y, tiernamente, la rodeo con sus brazos por la cintura…

— ¡Ajum!, Aquí sigo.

— ¿Ya se va, suegrita?

— Se serenan o los encierro en la cocina para que hagan juntos el desayuno. ¡Y tú, ya dame las llaves de Isaac!

El resto de la mañana siguió normal, en una familia normal… Sofía estaba contenta, todo lo que quería estaba ahí, con ella, en armonía: si su madre y su marido no se peleaban no sabía delicioso el desayuno… salvo en algunas situaciones.

Todos se preguntaban cómo un matrimonio existiera tanto tiempo sin hijos, y no es que se quedaran precisamente con los “brazos cruzados”… A la hora de la verdad sólo el médico supo quien de los dos era estéril. Pero había amor, y sin duda aún existía.

El reloj corre de manera apresurada cuando se disfrutan los momentos, convirtiéndolos en memorias intermitentes. … el maldito reloj que conspira siempre en nuestra contra… la hora… ¡Ya es tarde!

— Sofía, y que con tú trabajo.

— Ayer terminé todo...

— Pero llegar el segundo día tarde no habla bien de ti.

— Cierto, hija. Odio admitirlo pero el "hombrecito" tiene razón.

— ¡Ok, me voy! — Contestó, enojada, al no saber cuándo se pusieron en su contra — Pero me las pagarán y no soy rencorosa.

Ducha. Ropa limpia. Bata de laboratorio. Dotación de cosméticos. ¡Listo! Indecisa aún, bajando las escaleras escuchó hablar en ecos a su madre. Pero solo se despide y se va.

En el camino observó a una señora muy contenta caminando por la calle con el mandado, un perro siguiendo a una ardilla, un anciano barriendo el frente de su casa, un bebé sacándose los mocos a un lado de la señora María, que, a su vez, estaba vendiendo de nuevo tamales en hoja de plátano fuera del hospital.

Repasó de nuevo las cosas que debía hacer, fue a tomar los sueros y a checar su tarjeta… Gracias a Humberto había llegado hace 20 minutos. Lista para enfrentar su destino saludo a la secretaria esquivando un urinal que estaba volando, por suerte vacio, en dirección a su cabeza.

— ¡Aléjense malditos! ¡Púdranse! — Los gritos eran más desesperados que insultantes, cargados con dolor y miedo— ¡Púdranse perros!

— No te acerques, Sofía, ahorita la duermo. — Entro Humberto, armado con una lanza envenenada, con sedante…

— No juegues con eso… ¡es una paciente!— dijo Sofía, dejando los sueros en la mesa improvisada junto con sus cosas— hay que…

En ese instante, en un simple segundo infinito, le llegó a Sofía un grito silencioso de auxilio a través del cruce de miradas… La bella durmiente cayó de nuevo en brazos de Humberto.

— ¡Gracias Doctor Humberto, no se nos había ocurrido…

— ¡Los sé!, los niños sólo piensan en jugar y así resuelven sus problemas… ¡A las fieras se les calma con lanzas!

El resto de la tarde vivió a la normalidad, excepto que, a Sofía, el sueño atormentador le regresó a la mente. De hecho, revivió aquella tarde lluviosa de invierno… comenzó a temblar de nuevo en pleno verano.

Al llegar el turno de atender a la sedada bella durmiente, no sabía cómo proceder: hablarle como humano o de plano amordazarla para evitar ser herida. Un urinal le pidió que considerara lo segundo…

Pero supo que hacer, sabía lo se debía.

Al vencer el vértigo, se acerco y limpió su rostro y cuerpo, al parecer, por primera vez en varias semanas. La acomodó y le ordeno sus escasas pertenencias. Su almohada, la bata, sus cobijas, el cabello… por un momento se perdió, de nuevo, en el tiempo.

Al terminar y en el regreso a su casa se preguntó cómo ocurrió todo después de ese último vistazo.

1 comentario:

  1. y bueno que paso despues...???!!!

    ya termine de leer las tres partes y no me puedes decir que asi termina eeehh!!

    vaya!! mas de una cosa me hizo recordar otras tantas que hemos vivido... no crees??

    la historia me agrada, y como podras darte cuenta ya me involucre, asi que sigue co esa historia...!!!

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