jueves, 21 de enero de 2010

El último monarca.

— En épocas muy antiguas, justo cuando la tierra estaba deshabitada, aparecieron los preimeros humanos. Creados por los dioses del cielo a imagen y semejanza de las cosas en el firmamento, tomaron las bellas formas de los vientos, el canto de la aves. Se reconocen por ser los de sangre azul. Al ver como se profanaba su territorio, los dioses de la tierra también crearon a ss hombres capaces de vencer a los creados por el cielo. Estos, creados imagen y semejanza con la tierra, tenían la fertilidad de la tierra, su fuerza, el coraje y fuerza del mar, y como el planeta, la sangre negra...
— No creo una sola palabra de esesu cuento, padre.
— No hace falta que me creais por ahora, Francisco. Pronto lo haras. Cuando te conviertas en Rey.