lunes, 23 de agosto de 2010

Vértice.

"En el sueño del hombre que soñaba, el soñado despertó”.

Borges
Tardó una eternidad en comprobar que ese cuerpo soñador era idéntico al propio. Repentinamente su identico dormido despierta, y asombrados de tenerse frente a sí se observan, se estudian y se rechazan. Comienzan a girar en torno al eje del idéntico rechazo como quien solo observa al espejo. Y en esa danza únicamente existía la mirada del otro yo.

Ding, dong, dang, dong.
Ding, dong, dang, dong.

Despertó triste de saberse repudiado por si mismo en su propio sueño.  Sumergido en pensamientos caminó a abrir la puerta, y en el vestibulo principal se encuentra con el otro, y le sonrió.

3 comentarios:

  1. hola corazón!!
    me gustaron las ideas que expresas en ese cuento, pero al ver que la etiqueta dice minificcion... ya no habra parte dos o.. si???

    disfruta de los sueños y de la vida tan hermosa, porque al despertar del sueño, quien sabe donde continuara tu vida...

    ResponderEliminar
  2. woOoOoow!!!
    y pensar que te tengo al lado para darte un zapeee jaaa!!!!
    bueno me provoco ternuritaaaa!
    jejejeje ia pasare a comentarte mas seguidop sas?? ok poes babai!!! X3!!

    ResponderEliminar
  3. Pues la verdad es que almas tristes era para solo una minificción, asi que mejor no aseguro nada por ahora^^

    ResponderEliminar

Gracias por comentar, por ello sigo escribiendo.
¡Ah! y si puedes dar click en la publicidad escribiré más seguido ^n^, o si te inscribes en sumaclicks desde el enlace de hasta arriba en el blog.