domingo, 2 de octubre de 2011

Análisis de la obra: La Señora Dalloway.

Mrs. Dalloway es una novela de las mejor calificadas en la literatura inglesa, donde vemos un día en la vida de Clarissa Dalloway, que no especifica cuál aunque deja datos determinados que además dan verosimilitud a la narración, como el recorrido que hace cuando va a comprar flores. No encuentro una trama tan directa, el estilo narrativo es muy fragmentado, pero transcurre de manera cronológica con muchas analepsis.

La manera en que se cuenta la historia con varios narradores, desde el inicio hace varios cambios: el Narrador es heterodiégetico, donde salta de la mente de un personaje a otro y en ocasiones narra los hechos del presente tal y como lo ve, para después saltar a los pensamientos de los personajes, donde nos cuenta lo que no se atreven a decir e incluso algunos recuerdos que hacen retrasar la narración del presente. En la obra abundan las descripciones, los soliloquios, se pueden encontrar algunos diálogos, ya sea en el párrafo o con salto de línea.

El título se justifica gracias a que es un día en la vida de Clarissa, la señora Dalloway. No siento que el título tenga una interpretación simbólica a priori de la obra, sino a partir de su recepción, como ocurre con Madame Bovary.

En cuanto al dialogo narrador/narratario, el primero es omnisciente, haciendo uso de sus poderes constantemente lo que hace que a veces se le olvide contar el presente. El narratario es totalmente eludido. El texto esta en estilo indirecto libre, que coloca al narrador tan cercas del personaje que a veces parece confundirse con él.

El tema principal, siento que es Londres en la postguerra y sus consecuencias sociales, ya que en el inicio es el “personaje” que se introduce, además, la mayoría de los personajes que nos presentan nos dejan ver la cuidad de formas diferentes: en la obra hay muchos Londres, muchos que son el mismo. También lo puede ser la complejidad de la mente humana, la manera en que se nos presentan los personajes y la profundidad que posee cada uno se debe a los pensamientos y recuerdos que maneja. Algunos momentos climáticos podrían ser cuando Peter llega a visitar a Mrs. Dalloway, cuando Mrs. Dalloway se besa con su amiga Sally, cuando Mrs. Dalloway conoce a Richard y deja a Peter y cuando Septimus se suicida.

El hilo narrativo lo logra la señora que cede su nombre al libro, ya que son sus amistades las que nos presentan Londres y el resto de la historia a través de su mente y la subjetividad que se enfrasca en cada uno de ellos. Y podría decirse que es ella[1] el actante principal, ya que es gracias a la fiesta que hacemos el recorrido por el resto de los personajes, o porque ella se los topa, y el narrador “se sale un ratito a vagar”.

Los actantes son todos los personajes que nos hacen ver a través de sus ojos la vida londinense, son las conciencias en movimiento de la señora Dalloway, de Richard, su marido, de Peter Walsh, de Elizabeth, de Doris Kilman, del atormentado Septimus o de Rezia, su esposa italiana, perspectiva desde la cual va siendo construida aquella cálida mañana, a través de las calles londinenses con sus bocinas y motores, los parques por donde transitan los personajes, etc. El mundo se vuelve objetivo en esas conciencias antes de llegar al lector, deformándose según el estado de ánimo de cada cual añadido a los recuerdos, impresiones y sueños o fantasías.

El espacio de lo narrado es obviamente es Londres después de la guerra, y el espacio literario es el mismo que el histórico, pero también se incluyen las mentes de los personajes que hablan para sí mismos. El tiempo de lo narrado es de un día, alrededor de doce horas. Lo que hace que la novela retrase el presente es que se va al pasado muchas veces, o mientras los personajes se mueven, piensan mientras actúan logrando que sea realmente un día en la vida de…, “retrasando” las acciones que en realidad ocurren mientras se piensa.

En cuanto al lenguaje, notamos que abunda el monólogo interior de los protagonistas. La prosa y el vocabulario con la que esta escrita es un estilo muy próximo a la poesía, rico lenguaje figurativo, como lo son las metáforas, las descripciones, etc.

La obra es buena en cuanto a propuesta literaria, pues me parece muy realista el hecho de retrasar las acciones con respecto al monólogo interno que llevamos todos, todos los días. En lo personal, no me gustan las obras donde las descripciones abundan sobre las acciones, pues se me hacen un tanto lentas, además que me hacen perder la concentración y para una obra como ésta es fatal, ya que, como todo está conectado, es importante prestar atención a los detalles para comprender la obra y su valor.




[1] Solamente para dejarlo en claro, la señora Dalloway

1 comentario:

Gracias por comentar, por ello sigo escribiendo.
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