lunes, 27 de febrero de 2012

Trabajo de clases.

Me encanta la ambigüedad del lenguaje. Sobre todo cuando una persona te encarga un trabajo serio y busca una manera muy rebuscada de decirlo: "Hagan un ensayo de la enseñanza de la lengua", era la instrucción. Pero, honestamente, no podía dejar de pensar en otra cosa que cómo redactar un ensayo donde los teóricos de la educación, vivos y muertos, no tuvieran nada que decir, simplemente sonrieran.Y aquí les presento el fruto de mis esfuerzos. 
Sin duda, la sencillez es lo más importante. Pero también es muy importante la atención captada. Sobre todo para comprobar que el mensaje fue comprendido.
Un punto clave es el gesto que se utilice a la hora de la enseñanza, pues para ser honesto, la efectividad de la actividad depende de la cara que uses. Entre más chistosa mejor el efecto, o depende exclusivamente del significado del acto.
Sea como sea, no tiene mucha ciencia. Después de pensar la cara, inmediatamente después, abres la boca y enseñas la lengua...

1 comentario:

  1. Tienes mi completo apoyo!!! me encanto... aunque ya me habia echo reir antes

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Gracias por comentar, por ello sigo escribiendo.
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